_4.jpeg)
Valdemar Arías Zafaro tiene un aserradero Wood-Mizer en Guanacaste, Costa Rica. Valdemar empezó en la industria de la madera hace 25 años, trabajando con la ebanistería y mueblería.
Hoy el aserradero es la base de la estabilidad económica de su familia y le sirve de sustento para cubrir todas las necesidades diarias que puedan tener, pero ni siempre fue así. Para trabajar en el taller, Valdemar compraba madera ya aserrada o contrataba los servicios de aserrío de terceros.
“En 2005 conocí un señor que me hacía servicio de aserrío. Él tenía un (aserradero) LT15.” Relata Valdemar. “Entonces lo negociamos y ya empecé con el aserrío de madera.”
Valdemar comenzó a aserrar madera a título personal y notó que la calidad del producto que se generaba era de unas características excelentes.
“Nunca pensé en dar servicio, pero con el pasar del tiempo la gente empezó a buscarme para que les aserrara madera” dice Valdemar. “Vi que era bueno el negocio, así que fui trabajando más en el aserrío.
Por esta razón decidió ofrecer sus servicios de aserrado de madera a toda la comunidad. Los compradores quedaban tan satisfechos que cada vez más nuevos clientes le buscaban para hacerle pedidos.
“Esto ha influido de forma que es el día a día de vivir: es la comida, es todo. Lo que es la parte económica de mi familia es movido por el aserradero, es la base de la empresa” Relata Valdemar.
En el año 2006, con el crecimiento del negocio, Valdemar compró un aserradero Wood-Mizer LT40 con el que trabaja hasta el día de hoy. Este es un aserradero hidráulico portátil diseñado para ofrecer rapidez, facilidad de manejo y buena calidad de corte.
Valdemar disfruta actualmente de rescatar la madera, lo que permite que tenga más ganancias y aun así pueda ofrecer madera de calidad a un precio asequible para los clientes de la región.
